martes, 15 de septiembre de 2015

Bienvenida a los pasillos.

Espero que estéis soñando con cosas bonitas esta madrugada queridos lectores, pues la pesadilla vendrá en unas horas acompañada de un sol veraniego pero no vacacional y me atrevería a decir que ésta va a ser muuuuy real.

Podría hacer una lista de lo que nos aguarda cada año cuando septiembre se cansa de estar en el calendario. Pero lo sabéis de sobra.

Hoy os quería dejar por aquí las palabras de uno de los locutores de radio mas conocidos de España: Javier Cárdenas, galardonado con el premio Ondas en 2008 y que dirige y presenta uno de los programas de radio que más crece en la actualidad: Levántate y Cárdenas. 

Básicamente habla de un orgulloso asesino de ETA que ''ejecutó'' a 17 y  que tras una pena a mi parecer demasiado leve, anda en libertad. Utiliza esto como base para criticar la situación de un país en el que un partido político no ayuda a que salga ninguna nueva ley si la oposición está en el poder, por muy justa y/o favorable que pueda llegar a ser, por el simple hecho de ganar votos. Y como dice Javier Cárdenas, así es imposible avanzar. Sin mas dilación, aquí lo tenéis:




Quería que lo escuchárais porque creo que acierta en casi todas las palabras que dice en esos 6 minutos y porque habla sin ningún tipo de tapujo, expresándose en toda su bendita ira. Eso sí, discrepo en lo que dice el último minuto, aunque al no ser el tema principal de la narración, no le doy más importancia.

Para terminar os diré que no me considero un amante de la radio, pero confieso que uno de mis sueños es verme algún sentado delante de un micrófono en un estudio.

Gracias por leerme durante este verano queridos lectores, espero que así sigáis haciéndolo. Veréis esto en unas horitas, hasta entonces seguid soñando. Pero sobre todo seguid cumpliendo vuestros sueños. 

Si ha sonado muy ''moñas'' os aguantáis, pa' eso es mi blog.

Gabriel García Márquez- 100 años de soledad

  Esto lo escribí en octubre de 2021 ’El mundo era tan reciente, que muchas cosas carecían de nombre, y para mencionarlas había que señarlas...