sábado, 14 de noviembre de 2015

Nada nuevo.

Abundan las banderitas de Francia en las redes sociales. Abundan las palabras de tristeza y consuelo hacia nuestros vecinos galos. Abundan los edificios teñidos con la bandera francesa por todo el mundo. Abunda la hipocresía.

97 asesinados en un atentado en Ankara el 12 de octubre.
9.400 asesinados a manos del estado islámico en Irak en 2014.
230.000 asesinados en Siria desde 2011 hasta hoy. Y éstos son solo algunos ejemplos...

¿Quién puso una banderita por ellos? ¿Alguien se conmovió por estas muertes? 

La misma historia de siempre: si no me salpica la sangre, ni me preocupo. La mecánica de la situación parece ser la siguiente: las bombas que caigan en un lugar que no sabemos ubicar en el mapa las consideraremos como petardos, los civiles asesinados no serán más que cifras en el periódico y las vidas destrozadas no destrozarán a nadie.

Duele escribir que ha sido necesaria la muerte de 150 personas en París, a apenas 1500 km de nuestras casas, para que empecemos a tomar conciencia de lo que está pasando. Porque, queridos lectores, ayer se nos encogieron más los huevos que el corazón.

Para terminar os dejo esta imagen, que no podría venir más al caso: la eterna lucha por imponer a quién deben ir dedicados nuestros rezos (si es que queremos hacerlos), que ha causado y causará estragos por los siglos y los siglos. ¿Amén?

No maten más, por Dios. 
Pero sobre todo…
No maten más por Dios.











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6 comentarios:

  1. No me arrepiento de haber puesto la "banderita". La puse no por un país, si no por unos habitantes, entre los cuales están aquéllos a los que me unen lazos familiares y por unos amigos que, desafortunadamente, se han encontrado en estos días allí encerrados y demasiado cerca de donde ocurrió todo.
    Llámame hipócrita, pero siento miedo y pena por la situación que viven los míos cuando ellos no tuvieron culpa de nada de lo ocurrido y cuando algunos de ellos no tienen ninguna unión con la religión.
    Carlos

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    1. ¡Faltaría más! Es entendible que sientas miedo y pena por los tuyos que se ven afectados y que así lo expreses, de hecho es lo mínimo que se puede hacer. Pero lo que quería decir es que resulta muy hipócrita el solo sentir pena cuando nos afecta de cerca, no estaría mal poner banderitas o edificios teñidos de la bandera Siria, por ejemplo, aunque no tengamos familiares o amigos allí.

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  2. Precisamente me sentiría un hipócrita si generalizase y apoyase hechos que no comparto o que simplemente no me llegan de cerca. Como no generalizo y, por tanto no soy hipócrita, me llega lo ocurrido en Francia lo suficiente para actuar como actúo y no hacer lo mismo con otros hechos en otros lugares.
    Generalizar no sólo da lugar a hipocresía, da lugar a otros errores que no cometo como convertirme en un racista o menospreciar ahora a todos los musulmanes.

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    1. De acuerdo entonces, si no sientes lo mismo por los franceses que por los sirios.

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  3. Te sobra razón hermano, merece la pena decir que "se nos encogieron más los huevos que el corazón" es una gran forma de resumir el revuelo acaecido. El capitalismo y sus intereses, alegra saber que hay mentes críticas, un abrazo.

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